Robert Funk, editor de la Revista Política; Davor Mimica, Presidente de Red Liberal; Marcela Ríos, Oficial del Programa de Gobernabilidad del PNUD; y Miguel Crispi, cofundador de Revolución Democrática.
Con un diálogo acerca de cómo el golpe de 1973 y la dictadura influyen en el acontecer político y social del país, el Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile junto a la Asociación Chilena de Ciencia Política (ACCP) presentaron el volumen 51 número 2 de la Revista Política, dedicado a los 40 años del golpe de Estado.
La actividad, realizada en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, tuvo como panelistas al Presidente de Red Liberal, Davor Mimica, a la cientista política y Oficial del Programa de Gobernabilidad del PNUD, Marcela Ríos, y al cofundador de Revolución Democrática y asesor del Mineduc, Miguel Crispi. El académico y editor de la Revista Política, Robert Funk, actuó como moderador.
La Presidenta de la ACCP y académica del INAP, Claudia Heiss, presentó la actividad. “Este número de la Revista Política tiene seis artículos originales y de muy buen nivel académico. Esto da cuenta de que reflexionar lobre los 40 años del golpe no es un tema del pasado y que es muy relevante para la Ciencia Política”, dijo.
A partir del análisis que realizan los autores de este número, Davor Mimica revisó el rol que han jugado los partidos de derecha luego del retorno a la democracia. “La derecha chilena hoy sigue siendo hija de la dictadura. Hasta 2005 la mayoría de los parlamentarios de derecha habían sido parte de ella. Esto comenzó a cambiar luego de que el único senador que no venía de ese mundo, Sebastián Piñera, terminara siendo Presidente de la República”, indicó.
“La pregunta principal que tenemos es si Chile está protegido de vivir una dictadura nuevamente. Ya la respuesta ahora es sí, pero en el futuro va a depender de lo que nosotros hagamos”, agregó.
Marcela Ríos, en tanto, reivindicó la importancia de que las Ciencias Sociales estudien y analicen esta parte de la historia de Chile. “Cuando miramos la producción desde la Ciencia Política al respecto, nos damos cuenta de que muchos de los aportes vienen de otras disciplinas. Hay aún mucho trabajo por hacer”, señaló.
“A diferencia de lo que ocurrió cuando se cumplieron 30 años del golpe, esta conmemoración no está liderada por los actores políticos tradicionales si sólo por los partidos de izquierda o las organizaciones de derechos humanos. Hay una explosión de memoria fragmentada y diversa, hay debates múltiples desde las artes, desde las organizaciones sociales, desde la academia… Estamos llamados a seguir aportando desde las Ciencias Sociales”, aseguró.
Luego, Miguel Crispi analizó el rol de las nuevas generaciones respecto de la memoria en torno al golpe de Estado. “Nosotros, los jóvenes, tomamos razón de esta transición pactada. No le vamos a pedir a la generación que ya actuó que lo haga distinto. Nuestra generación reconoce su herencia, tenemos otro punto de partida y vemos cómo podemos torcer este escenario”, afirmó.
“Es difícil exigirle a la generación que hoy controla la política que cambie su forma de hacer política. Quienes se incorporan al sistema político tienen exigencias más altas y el sistema, entonces, está irritado y tiene que ver cómo reacciona”, explicó.
Las fotos de la actividad están disponibles en la página de Facebook del INAP.
Miércoles 26 de marzo de 2014
